En un mundo cada vez más interconectado y cambiante, la educación necesita evolucionar para preparar a los estudiantes con las habilidades que realmente requieren para enfrentar los desafíos del futuro. En este contexto, el aprendizaje colaborativo basado en retos (ACBR) se posiciona como una metodología educativa poderosa, innovadora y transformadora. En mi experiencia, utilizando esta metodología desde el año 2018 he observado que los estudiantes realmente desarrollan habilidades para el siglo XXI
¿Qué es el Aprendizaje Colaborativo Basado en Retos?
El Aprendizaje Colaborativo Basado en Retos (ACBR) es una metodología activa en la que los estudiantes trabajan en equipos para resolver un desafío real o simulado, que implica una problemática del mundo real. Este enfoque se enriquece aún más cuando se desarrolla de manera colaborativa, ya que fomenta el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, la empatía y la construcción de soluciones integradoras.
A diferencia de una clase tradicional centrada en la transmisión de contenidos, el ACBR coloca al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje, invitándolo a investigar, experimentar, tomar decisiones, equivocarse y volver a intentar. El docente deja de ser un transmisor de conocimiento para convertirse en facilitador, guía y mentor del proceso.
¿Qué modelo de ACBR utilizo en mis clases?
Utilizo el modelo ACBR (Aprendizaje Colaborativo Basado en Retos) recreado en Tknika —el centro de innovación aplicada de la Formación Profesional del País Vasco— es una propuesta pedagógica avanzada que combina la resolución de retos reales con el trabajo colaborativo, y que ha demostrado ser especialmente efectiva en la Formación Técnico Profesional.
Este modelo se basa en enfoques internacionales como el Challenge Based Learning (CBL) de Apple, pero adaptado al contexto de la Formación Profesional, con énfasis en el desarrollo de competencias técnicas, transversales y actitudinales.
¿Qué es Tknika?
Tknika es un centro promovido por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco, que impulsa la innovación en metodologías, tecnologías, sostenibilidad y gestión en la Formación Profesional. Uno de sus proyectos más relevantes es la implementación del modelo ACBR, en el que los estudiantes aprenden trabajando en equipos para resolver desafíos reales en colaboración con empresas, instituciones o su comunidad.
Fases del modelo ACBR según Tknika

Características clave del modelo ACBR en Tknika
- Interdisciplinariedad: Se integran varios módulos o asignaturas en torno a un reto común.
- Evaluación continua y compartida: La evaluación se hace de forma formativa, integrando auto, co y heteroevaluación.
- Inclusión de agentes externos: Empresas, ONGs, municipios u otras entidades participan como parte activa del proceso.
- Fomento de la autonomía y responsabilidad: Los estudiantes se autogestionan dentro de sus equipos.
- Reflexión permanente: Se desarrollan competencias metacognitivas (saber qué y cómo se aprende).
Impacto del modelo en el aula Técnico Profesional
El modelo ACBR de Tknika ha demostrado:
- Mayor motivación en el alumnado.
- Desarrollo de competencias clave del siglo XXI (creatividad, pensamiento crítico, comunicación y colaboración).
- Mayor vinculación con el entorno productivo y social.
- Mejora del clima en el aula y reducción del abandono escolar.
Elementos Clave de la Metodología
- El Reto: Se plantea una situación significativa, preferentemente cercana a la realidad del estudiante, que requiere ser analizada y resuelta. Puede estar relacionada con un problema social, ambiental, tecnológico, empresarial, entre otros. En esta etapa es necesario que el estudiante conecte con el reto, crean un nombre y un logo para el equipo, crean una carpeta compartida en Drive en la que suben la información, luego responden a las preguntas ¿Qué entendí del reto? en un documento digital, posteriormente crean otro documento, llamada parámetros de equipo y responden: ¿Qué se, qué no sé, que necesito aprender y qué quiero aprender?
- Trabajo Colaborativo: Los estudiantes trabajan en grupos heterogéneos donde cada integrante aporta desde sus habilidades, conocimientos e ideas. Se promueve la corresponsabilidad y la toma de decisiones conjunta. Estos equipos se arman antes de comenzar a trabajar en el reto, para lograr equipos heterogéneos se aplican técnicas como los Roles de Belvin y el Test de personalidad por colores de Insight Discovery, los equipos constan de 4 a 5 integrantes y a cada uno se le asigna un rol de acuerdo a su personalidad.
- Integración Curricular: El reto se diseña de forma que integre conocimientos y habilidades de distintas asignaturas o módulos. Esto favorece el aprendizaje significativo y contextualizado.
- Procesos y Reflexión: Se documenta el proceso de investigación, análisis, desarrollo de propuestas y resultados creando portafolios digitales en sus carpetas compartidas en Drive. Se fomenta la metacognición y la reflexión crítica sobre lo aprendido. Cada semana los estudiantes llenan una bitácora que les permite realizar el proceso de metacognición de lo aprendido.
- Presentación del Producto Final: El equipo presenta una solución viable y fundamentada, generalmente a través de un producto tangible, una campaña, un servicio, un prototipo o una presentación formal.
¿Qué Aprenden los Estudiantes con el modelo ACBR?
- A trabajar en equipo con responsabilidad y respeto.
- A investigar y pensar críticamente.
- A tomar decisiones, resolver conflictos y liderar.
- A comunicar ideas con claridad.
- A vincular conocimientos teóricos con situaciones reales.
- A desarrollar habilidades socioemocionales como la empatía y la resiliencia.
Además, esta metodología promueve una mayor motivación y compromiso por parte del estudiantado, ya que sienten que su trabajo tiene un propósito claro y valor social.
El Rol del Docente como Facilitador
El docente en el ACBR es diseñador de experiencias, guía del proceso y evaluador formativo. No entrega respuestas, sino que hace preguntas desafiantes, orienta, escucha y da retroalimentación constante.
Ejemplo Práctico aplicado en Administración mención RRHH
Un curso de enseñanza media técnico-profesional puede trabajar con un reto como:
“Diseñar un emprendimiento local que genere empleo y contemple la inclusión laboral de personas con discapacidad”.
Aquí, los estudiantes deben investigar la normativa laboral, calcular costos, diseñar estrategias de marketing, proponer soluciones inclusivas y presentar su proyecto a una comunidad o jurado. Todo esto integrando contenidos de múltiples módulos de la especialidad.
Conclusión
El aprendizaje colaborativo basado en retos no solo prepara a los estudiantes para rendir en pruebas, sino que los prepara para la vida. Les da herramientas para desenvolverse en un mundo complejo, diverso y dinámico. Implementarlo no siempre es fácil, pero sin duda es una apuesta educativa que vale la pena.
“Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o construcción.”
— Paulo Freire
¿Te gustaría implementar esta metodología en tu aula? Déjame un comentario o contáctame.